La vida en una pequeña ciudad de Sudáfrica transcurre tranquila y apaciblemente sin que nada la altere nunca. Esto cambiará un día cualquiera cuando un policía, en su ronda diaria, encuentra el cadáver de una joven blanca. La ciudad africana vivirá entonces una escalada de tensiones raciales que nadie sabrá como parar. Al mismo tiempo, la corrupción, que había permanecido oculta, se hará cada vez más evidente. Todo ello, llevará a la población a una situación insostenible.