Shane Mueller (Bruce Willis) trabaja como agente especial de Seguridad Nacional y dirige el centro conocido como Wire Room, un comendo de alta tecnología que monitorea y escucha en secreto a los criminales más peligrosos del país. Dentro de este equipo se encuentra Justin Rosa (Kevin Dillon), quien tiene la labor de vigila al traficante de armas Eddie Flynn (Oliver Trevena). Un día, cuando ve que el criminal está en peligro, rompe todos los protocolos para llamarlo por teléfono para que se ponga a salvo. Este hecho hará que Mueller y Rosa deban huir desesperadamente.