Enrique y Víctor, los protagonistas de la película Isósceles (Ignacio Nacho), eran los mejores amigos durante sus largos años universitarios, en los que eran íntimos. Sin embargo, cuando terminaron esta etapa, por culpa de un no entendimiento asociado a la inmadurez de ese momento, acaba provocando un distanciamiento entre ellos que ha durado años. Ahora, Enrique ha decido volver a intentar hablar con su antiguo amigo y lo ha citado en su casa. Víctor acude a la quedada, pero ignora los intereses ocultos de Enrique.