Alice Gould (Barbara Lennie) es una detective privado que se infiltra en un sanatorio. fingiendo una paranoia para intentar resolver un asesinato. Es una mujer acaudalada, de clase alta, extremadamente elegante y culta, y con gran capacidad discursiva. Una agente de la ley testaruda a la que cuesta mucho derrotar en un combate verbal. Le gustan los retos y es una mujer avanzada a su época. Sin embargo, se enfrenta al reto de su vida: desenvolverse en un entorno de enfermedades mentales, donde identificar qué es verdad y qué no lo es, resulta bastante más complicado de discernir. En este lugar se dará de bruces con el hombre al mando: Samuel Alvar (Eduard Fernández), que encarna a la nueva escuela de la psiquiatría para muchos de los médicos del hospital. Sus métodos, revolucionarios para algunos, excesivos para otros, son foco de debate. Es un tipo ambiguo, egoísta y extremadamente inteligente. Le gusta mandar y no le gusta que le lleven la contraria. Frente a este panorama, Alice tiene por delante el que posiblemente sea el mayor reto de su carrera.