El ahora Rey Akeem (Eddie Murphy) descubre que tiene un hijo perdido hace mucho tiempo en los Estados Unidos. Por eso, regresa a Nueva York para encontrarle, y nombrarle heredero del Trono de Zamunda. Claro que Nueva York ha cambiado mucho desde la última vez que Akeem estuvo allí, y el monarca deberá enfrentarse a estos cambios de la mejor forma que pueda. Esta película es la secuela de la comedia El príncipe de Zamunda (1988) que dirigió John Landis.