El filme nos traslada a 1969 y nos presenta a Buddy: un niño de clase obrera, del norte de Belfast, que se siente feliz, amado y seguro. Su mundo es todo vida y diversión en las calles de una comunidad que permanece unida. Una comunidad donde todos sus familiares viven en la misma calle y donde es imposible perderse, porque todo el mundo en Belfast se conoce.Pero, cuando los años sesenta tocan su fin, un caluroso mes de agosto convierte los sueños de infancia de Buddy en una pesadilla. El descontento social acumulado de pronto estalla en la propia calle de Buddy y la situación se intensifica rápidamente. Primero, un ataque enmascarado, luego disturbios y, por último, un conflicto que se extiende por toda la ciudad, avivando las llamas más allá de la capital. Católicos contra protestantes, los que hasta hace un instante eran vecinos cordiales y amorosos, se convierten de pronto en enemigos mortales.